Materia, Sonido y Magnetismo, espacio vibrante y común (IV)


El sonido, frecuencia y vibración equilibrante 
En un mundo en convulsión y amenazado por fuerzas oscuras que intrigan en contra de la paz. El sonido y sus implicaciones benéficas, puede ser, una salida digna y herramienta valiosa que contrarreste  el efecto sicológico de la guerra.


(Delfín Martell) El sonido que está implícito en la búsqueda de la  sabiduría equilibrante consiste básicamente en cuatro reglas de oro: Saber la verdad; querer el bien; amar lo bello; hacer lo que es justo.  Porque la verdad, el bien, lo bello y lo justo son inseparables, de tal modo, que aquél que sabe la verdad no puede dejar de querer el bien, amarlo porque es bello y hacerlo porque es justo.
    En este momento de locura por la cual a traviesa el país, el ejercicio disciplinado de estas reglas y la aplicación de la técnica de la música sanadora. Ayudaría a catalizaría y sanar el consiente colectivo de nuestra nación. “La música sanadora” activa la conciencia y solidaridad en función de transformar la inmoralidad desatada -como plaga- que destruye lo consiente de nuestro país, Venezuela.
  
     En la naturaleza y en el hombre -punto central- es el medio por el cual se une alma y cuerpo para identificar una acción. Pero transitando el universo cognitivo y conectados al orden físico, resultante de las fuerzas contrarias, se compensan las unas por las otras. En pocas palabras tomar como fuente un punto de unión y apoderarse de este canal, obrando  sobre el hecho resultante.

    El punto equilibrante de la vida y de la muerte es el gran arcano de la inmortalidad.  Ejemplo; el punto equilibrante del día y de la noche, es el gran resorte del movimiento de los mundos.
El punto equilibrante de la ciencia y de la fe, es el gran arcano de la filosofía.  El punto equilibrante entre el orden y la libertad, es el gran arcano de la política.
El punto equilibrante del hombre y de la mujer, es el gran arcano del amor.
El punto equilibrante de la voluntad y de la pasión, de la acción y de la reacción, es el gran arcano del poder.
 En física dinámica, es el movimiento perpetuo; en geometría, es la cuadratura del círculo; en química, es la realización de la gran obra. Y llegado el momento a través de la disciplina de la conciencia se llega a él por la sabiduría equilibrante que se resume en cuatro verbos: Saber, querer, amar y practicar la verdad, el bien lo bello y lo justo. El arte sonoro, que es “música que sana” está  en esencia conformado de todos los elementos expuestos.    
Todo hombre es llamado a esta sabiduría porque Dios a todos dio una inteligencia para saber, una voluntad para querer, un corazón para amar y un poder para obrar… Vibración y ritmo en  acción equilibrante… Música Sanadora.    


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